EL LLAMAMIENTO DEL 
PROFETA MAHOMA

 

El profeta pasaba periodos de devoción en una cueva llamada Haraa. Un ser se le apareció varias veces, pero el profeta no sabía si era un ángel del cielo o un yinn (espíritu maligno). En una ocasión, este ser se acercó al profeta y, tres veces, lo presionó con tanta fuerza que el profeta pensó que iba a morir. La tercera vez, el ser le ordenó que leyera, y el profeta Mahoma respondió: «No sé leer». Entonces, por tercera vez, el ser dijo: «Lee en el nombre de tu Señor que creó el universo…»

 

El profeta, temblando, fue a su esposa Jadiya y le pidió que lo cubriera hasta calmarse. Luego le contó lo que había sucedido. Ella lo tranquilizó: «Dios nunca te abandonará, porque eres bondadoso, generoso y alimentas a los pobres, etc.»

 

Ahora vemos en la Biblia que, cuando se envía un ángel con un mensaje a una persona, si la persona se asusta el ángel le dice que no tema y le dice, " La paz sea contigo ". Esto ocurrió en el caso de Zacarías, el padre de Juan el Bautista (Lucas 1:11‑20), de la virgen María (Lucas 1:26‑33) y de Daniel (Daniel 9:21‑23). El ángel explicaba el mensaje con claridad y luego se retiraba. 

 

¿Necesita el profeta Mahoma la confirmación de una mujer de que lo que se le apareció era un ángel y no el diablo? ¡Eso nunca ha ocurrido con ningún otro profeta! El islam considera que las mujeres carecen de pleno entendimiento y religión, y que tienen la mitad de los privilegios de un hombre.